Reino Unido tiene como protagonista a Neil Hopper, un cirujano británico de 49 años que admitió haberse autoamputado las piernas con hielo seco para cobrar una indemnización fraudulenta de más de 590.000 dólares.
Reino Unido tiene como protagonista a Neil Hopper, un cirujano británico de 49 años que admitió haberse autoamputado las piernas con hielo seco para cobrar una indemnización fraudulenta de más de 590.000 dólares.
El Tribunal de la Corona de Truro lo condenó a dos años y ocho meses de prisión tras reconocer dos cargos de fraude y tres por posesión de pornografía extrema. Según la investigación, Hopper afirmó falsamente que había perdido las extremidades por una sepsis, engañando tanto a médicos como a compañías de seguros.
El fiscal Nicholas Lee explicó que el médico combinaba la codicia con un "interés sexual en la amputación" y reveló que mantenía vínculos con Marius Gustavson, líder de una red internacional de modificación corporal extrema. Entre los hallazgos se comprobó que Hopper había intercambiado unos 1.500 mensajes con él, en los que detallaban métodos de amputación con hielo seco.
Además, en su poder se encontraron videos de mutilaciones corporales que el juez James Adkin describió como de un nivel de daño "excepcionalmente alto". El propio cirujano llegó a confesar en mensajes a un amigo que debía "sacarle el jugo" a la situación y reconoció sentirse satisfecho por la atención mediática generada.
El impacto en el sistema sanitario fue inmediato. El Royal Cornwall Hospitals NHS Trust, donde Hopper trabajaba desde 2013, aseguró que no se detectaron riesgos para los pacientes tras una revisión clínica independiente. No obstante, la policía de Devon y Cornwall confirmó que varios ex pacientes se pusieron en contacto con firmas legales para plantear dudas sobre las cirugías que recibieron.
Algunos, como Jason Abbot, paciente amputado en 2022, defendieron la profesionalidad del médico y dijeron estar sorprendidos por la condena. Otros, en cambio, pidieron una investigación pública exhaustiva para esclarecer si las intervenciones quirúrgicas practicadas por Hopper fueron siempre necesarias.
El Servicio de Fiscalía de la Corona adelantó que buscará recuperar los fondos obtenidos ilegalmente mediante la Ley de Productos del Delito de 2022. Mientras tanto, Hopper permanece suspendido y bajo investigación, en medio de un escándalo que mezcla fraude, conductas extremas y una fuerte crisis de confianza en el sistema de salud británico. (Efe)