Crece el fraude al seguro en España

Esta es una de las conclusiones del VII Barómetro del Fraude en el seguro de autos y de hogar, publicado por Línea Directa Aseguradora, que analiza más de 110.000 intentos de estafa ocurridos en 2021 y 2022, tanto por particulares como por grupos organizados o mafias.


Esta es una de las conclusiones del VII Barómetro del Fraude en el seguro de autos y de hogar, publicado por Línea Directa Aseguradora, que analiza más de 110.000 intentos de estafa ocurridos en 2021 y 2022, tanto por particulares como por grupos organizados o mafias.



La inflación, el alza de los tipos de interés y la pérdida de poder adquisitivo de la población son algunas de las razones que explican el incremento registrado por los intentos de fraude al seguro de autos, que crecieron el 40 % en dos años y alcanzaron los 100.000 partes, el 9 % de los presentados.

Esta es una de las conclusiones del VII Barómetro del Fraude en el seguro de autos y de hogar, publicado este martes por Línea Directa Aseguradora, que analiza más de 110.000 intentos de estafa ocurridos en 2021 y 2022, tanto por particulares como por grupos organizados o mafias, que también han aumentado de forma exponencial, hasta superar las 900 descubiertas en menos de una década.

También han mejorado los medios de detección del fraude, en particular los basados en la Inteligencia Artificial, que permite identificar parámetros, señalar posibles conexiones de los implicados y destapar incoherencias en sus declaraciones, ha explicado en rueda de prensa la directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre.

Gracias a esto, la aseguradora evitó pagar unos 80 millones de euros en este periodo, ha señalado Garre, que ha explicado que según cálculos de ICEA, por cada euro que las aseguradoras invierten en investigar el fraude se pueden llegar a recuperar hasta 50 euros.

Entre los intentos de fraude cometidos por particulares, el informe incluye el de un motorista que declaró haber sufrido un accidente en una gasolinera cuando en realidad fue en un circuito de carreras o el de una persona que reclamó una incapacidad permanente y una costosa reforma en su casa mientras seguía trabajando en su bar con toda normalidad.

En cuanto a las redes organizadas, el Barómetro ha encontrado un notable incremento de estos grupos de delincuentes, que cometen fraudes "en carrusel" a distintas aseguradoras con el objetivo de obtener indemnizaciones declarando lesiones falsas.

Estas redes están dirigidas por 2 o 3 cabecillas y suelen de estafar, de media, más de 8.300 euros, 10,5 veces más que el fraude cometido por particulares, según los datos del informe.

Por provincias, las que más cometieron más intentos de fraude al seguro de automóvil fueron Cádiz, con el 11,6 % del total; Málaga (10,8 %) y Cantabria (10 %), todas muy por encima de la media nacional (8,8 %).

En el otro extremo se situó la llamada España vaciada, con Teruel (3,4 %); Soria (3,4 %) y Zamora (4,9 %) como las provincias con menos porcentaje de engaños sobre el total, que fueron unos 100.000 intentos descubiertos.

En cuanto a las mafias, el ránking lo lidera la región de Murcia, con una tasa que multiplica por 4,5 la media nacional, seguida a distancia por Andalucía y Cantabria.

Por su parte, el fraude al seguro del Hogar se mantuvo estable, con un incremento del 2,6 %, aunque el confinamiento provocó un incremento puntual de los intentos de estafas, con engaños como declarar daños anteriores a la firma de la póliza y simular siniestros.

El coste medio de estos siniestros alcanzó los 556 euros, un 19 % menos que en el Barómetro anterior.

El perfil más habitual de defraudador al seguro es un hombre joven de menos de 30 años, desempleado o con un trabajo precario, aunque en los últimos años se le ha sumado el de un hombre de más de 40 años que intenta obtener un "dinero extra" o evitar el pago de una reparación.

La estafa más común es tratar de incluir en el parte daños ajenos al siniestro, y es más habitual en un coche de entre 11 y 14 años, en el lado derecho del vehículo y, generalmente, por no tener cobertura en su seguro para reparar los daños declarados.

Para completar el Barómetro, Línea Directa incluye una encuesta a unos 1.700 asegurados sobre su percepción del fraude, que concluye que el 40 % de los conductores justifican engañar a su aseguradora, que el 63 % de los que han defraudado no se arrepienten en absoluto, o que el 10 % reconoce que se plantearía fingir una lesión si le reportara un beneficio económico. 

EFECOM

ala/jlm