La responsabilidad creciente de los corredores de seguros en el mercado global

Durante su exposición en el reciente Congreso Panamericano de Productores de Seguros realizado en Buenos Aires, el miembro honorario del Consejo de Presidencia de AIDA Mundial, Jorge Angell Hoefken, ofreció una reflexión sobre la evolución normativa y la creciente exigencia de responsabilidad que enfrentan los mediadores de seguros, especialmente en Europa.


Durante su exposición en el reciente Congreso Panamericano de Productores de Seguros realizado en Buenos Aires, el miembro honorario del Consejo de Presidencia de AIDA Mundial, Jorge Angell Hoefken, ofreció una reflexión sobre la evolución normativa y la creciente exigencia de responsabilidad que enfrentan los mediadores de seguros, especialmente en Europa.



Durante su exposición en el reciente Congreso Panamericano de Productores de Seguros realizado en Buenos Aires, el miembro honorario del Consejo de Presidencia de AIDA Mundial, Jorge Angell Hoefken, ofreció una reflexión sobre la evolución normativa y la creciente exigencia de responsabilidad que enfrentan los mediadores de seguros, especialmente en Europa.

Con un tono didáctico y cercano, el especialista subrayó la relevancia del rol de los corredores dentro de la estructura aseguradora y advirtió sobre la rigurosidad del marco legal que regula su actividad. Destacó que la magnitud económica de la intermediación explica la importancia y, al mismo tiempo, la responsabilidad que asumen los mediadores: solo en España, ejemplificó, los distintos intermediarios gestionaron en 2023 primas por 71.000 millones de euros, un volumen que evidencia el peso del sector y justifica la estricta regulación vigente.


El expositor explicó que la Directiva de Distribución de Seguros de la Unión Europea (2016), incorporada al derecho español en 2020, unificó los criterios y obligaciones de los distintos tipos de mediadores, definiendo con precisión sus deberes, prohibiciones y requisitos de inscripción. “Es una profesión altamente regulada”, afirmó, “porque su función resulta esencial para el equilibrio del mercado”. En relación con la responsabilidad civil profesional, señaló que los agentes exclusivos responden bajo la cobertura de la compañía aseguradora, mientras que los corredores de seguros, por su independencia, enfrentan una carga mucho mayor. “El corredor debe conocer profundamente el negocio de su cliente y ofrecer un asesoramiento objetivo e imparcial. Es como un director de orquesta que, a veces, también compone la partitura del seguro”, graficó.


El referente del sector sostuvo que el Código Civil español impone a los corredores un estándar de diligencia elevado, superior incluso al tradicional criterio del “buen padre de familia”, incorporando con la jurisprudencia una vara “cada vez más alta”. No basta con cumplir la norma: el corredor debe brindar al cliente todo el servicio que razonablemente necesite. Subrayó además que las acciones judiciales contra los mediadores son cada vez más frecuentes, impulsadas tanto por incumplimientos administrativos como por eventuales omisiones o negligencias en la gestión del riesgo. Para ilustrar el alcance de esa responsabilidad, citó el fallo inglés Infinity Reliance Limited versus Heath Crawford, donde el juez estableció un exhaustivo listado de deberes del corredor y determinó su incumplimiento, aunque aplicó una reducción del 20% en la indemnización por concurrencia de culpas. “Esa sentencia es un verdadero manual de responsabilidad profesional, aplicable en cualquier país”, sostuvo.


El expositor cerró su intervención resaltando que la transparencia, independencia y conocimiento profundo del cliente son los pilares de la intermediación moderna. “La profesión del corredor es exigente, compleja y esencial para el funcionamiento del sistema asegurador. Y su responsabilidad, como la vara judicial, seguirá elevándose”, concluyó, entre aplausos del auditorio.